sábado, 3 de marzo de 2012

Escrito a favor del insomnio

Como creo que he estado haciendo toda mi vida, voy a copiar a quién se que no me va a pedir derechos de autor ni un enlace directo a otro mundo. Así que ahí va.

Una guitarra que suene de verdad. Llenar Aranjuez a 400km. Un blues que me haga llorar. Un rock que me haga gritar. Una rumba que nos haga reir. Quizá un tango que nos haga bailar. Y algo para ti, solo para ti.

Una historia con color. Trazada y planeada con algo más de control que la última. Y por Dios, si consigo terminarla antes de que me muera, prometo subirla a este blog y darle la vida que se merece.

Un buen profesor. Algo más que unas palabras muertas en lenguas vivas llenas de indiferencia. Algo que merezca la pena salvar de la ginebra de por las noches. De la de los miercoles, jueves y viernes en que nos encontramos a expensas del tabaco y algunos nubarrones.

Una muchacha tan perdida como yo. Otra tarde para volver a perdernos. Otra patada a Oxford y a sus muertos. Y a sus examenes de techo cubierto donde no puedo cantar ninguna canción. Ni ir a Málaga. Ni seguir al rock&roll.

Un complejo de playa. Sin agua. Pescando balones, saltando las redes. Juntando gente con la que no hablaba desde el instituto. Pero lejos de la facultad y de esos malditos horarios que me recuerdan a cuando estaba encerrado en un pupitre y me intentaban dejar K.O.

Y un viaje de los que esperas que nunca acabe. Aunque te vaya creciendo el pelo. Aunque te salga la barba. Aunque estés lejos y no entiendas nada. Un viaje de los que nunca acaba. De los que sólo empieza...

...con la certeza de que se cumpla.



P.D: ¿escrito contra mi depresión? Nah, mejor digamos "escrito a favor del insomnio" : 2:41 A.M