lunes, 2 de mayo de 2016

Dineros (I)

Cuantos poetas hablan de economía
llenándose los fardos, los muy cabrones
esto es solo poesía, no se olviden
mientras se engordan la barrigas llenas
a base de premios comprados y periódicos fingidos.

Que no nos cuenten tonterías
que no me cuenten embustes
que los únicos papeles que a ustedes les importan
no tienen tinta ni marcado
solo la cara de dictadores electos

Ah no, perdonen, que eso ya ha pasado
que ahora estamos en el euro.

Ese que nos apretado el nudo
de la corbata de nuestro trabajo
y a los que no se han ahorcado
los han dejado en un zulo
para que sirva de ejemplo a los valientes

Quédate en casa y no me molestes
que para algo os dimos bibliotecas televisión.
Quédate comiendo y no me hables, escoria
que ese pan no te lo has ganado
No eres productivo, no tienes más arrestos
que venderte por el jornal que yo te pago
y tranquilo, que para

Pobre, que eres pobre
Escupo sobre tu sangre, roja como el vino
A mi no me vale
Antes me salgan mis hijos primos
que juntarlos con vosotros, chusma
incorregible, gritona y austera
no sabéis el significado de la hondura
de la calma llena de las óperas infinitas
quédaos con vuestras guitarras zalameras
que tocan bajo, caja y cuerdas
a la vez.

Pobres,
que sois pobres
y no lo véis.