viernes, 21 de mayo de 2010

Delirio

Era una casa vacía y una tentación insoportable.

La noche lucía su mejor cara dando celos a la Luna, y hablando sola de lo que nunca había existido. Un telefono móvil que raja el silencio de los grillos entre el aluminio de los asfaltos me arrancó su mirada y la dejó perdida en un listado de cuentas corrientes que se quedan quietas buscando un corazón.

Y no lo encuentran.

Se encontra perdido, sin comunicación, en un vaso de aire purpúreo que no existe más que en una serie B en negro y sólo negro.

Y nadie lo ve.

Y nadie lo encuentra.

Cree que todo el mundo es sincero cuando sólo él lo es. Por que lo es; más que la cuenta corriente que se queda quieta con el telefono en la mano, y no llama, no mira, no engaña a la Luna que aún cela por ser ese telefono silencioso en sus manos.

Pero está comunicando.

En los siete infiernos no hay ni cobertura ni diarios. Sólo una canción desgarrada en una guitarra afinada con el dedo corazón, que busca romper el maldito silencio del salón. Busca algo más que una cerveza vacía y unos cuantos acordes gastados por el sonido trillado de las barbas de Dios.

Deliro.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Tedio olvidado

4 de la mañana...

He conseguido traducir el relato de Edgar Allan Poe de "The murders in the rue Morgue"...

Quien quiera saber que significa el titulo que use el puto google, como hacemos todos.

Sí, llevo 6 horas traduciendo una historia detectivesca para terminar descubriendo que un orangután se cargó a la mujer y a su hija.

Sin duda, un final muy oscuro, tétrico y tipico de Poe...

No hay nada como que venga un orangután con una navaja, escale la tubería, se cuele por la ventana y te rompa la mitad de los huesos de tu cuerpo a la par que intenta meterte por la chimenea.

A todos nos ha pasado alguna vez. admitamoslo.

Ah, y para los que le haya jodido el relato... realmente os acabo de ahorar 6 horas de sufrimiento ocular.

domingo, 16 de mayo de 2010

Una vez a la semana

Cambiamos el mundo que nos rodea a base de tequila y dolores de cabeza.

Pero así, durante una noche, encuentro a mi princesa, que ni es de madera ni reposa a los pies de la mesa donde busco la sabiduría que sólo consigo encontrar bajo la lluvía de una sóla estrella que viene directa a por mi.

Y convierto la hojarasca en una rosa para ti y consigo vivir algo más de tres segundos antes de caer envenenado por el señor Redox y su panda de psicópatas que me golpean cada noche con una nueva teoría de la verdad universal...

No está mal ver el mundo sonriente una vez a la semana.