sábado, 14 de mayo de 2011

Tradición oral

Me gusta amarte hincada de rodillas.
Aquí, tan desde abajo, tan cerca de la tierra
relamo el palpitar de tu cuidado
y centro mi delicia en el transcurso.

No es de extrañar que el mundo sea redondo.
¿Qué forma iba a adoptar, sino la de mi boca?


Raquel Lanseros, de Croniria (Hiperión, 2009).


El arte de la vida

Todo empieza con una habitación. Siempre es una habitación. Una tentación de cerrar las paredes y abrir la imaginación buscando una canción que encuentras sin voz.

Continua el tópico: una mujer. Siempre es una mujer. Unos labios carmesí y unas piernas entre ti y tu blues frenesí de punteos malos.

Avanza el guión y encuentras un reloj que marca el momento del portazo, del primer abrazo y lo que sigue en esos casos de ganas de estar entre 4 paredes, un reloj y una mujer.

Pero esta vez, la historia cambia. Paredes que ven, una mujer que no es mujer y un reloj que por fastidiar, hasta funciona. Planeaste la historia perfecta de una noche cualquiera.

Lástima: en improvisar está el arte de la vida.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Tabú

Caemos en el letargo de un naranja aburrido.
Pepitas de oro casi no se ven mientras seguimos.
Callan los relojes. Hablan los sentidos.
Buscamos placeres que olvidaron los niños.
Queremos lo prohibido. Hallamos lo buscado.