sábado, 14 de junio de 2008

Todos los días amanece

Después de mucho tiempo, he mirado el cielo y he visto el atardecer.

A primera vista parecia que el Sol estaba arrastrando a las nubes a la vez que se ahogaba en el horizonte. Que gritaba y pedía auxilio y que nadie le oía. Que se iba y nadie se daba cuenta, pues su ausencia solo significaba el cambiar de posición un interruptor.

Entonces me dí cuenta de que, todas las cosas que siempre habían tenido gran importancia para mi, ya no la tenían.

Antes miraba a la Luna en la oscuridad y sentía hasta miedo, queria que se fuera ya, y ahora lo único que quiero es que la oscuridad me envuelva para que imaginarte sea mas fácil...

Para que aunque mis labios besen a un desconocido, mi mente te esté besando a ti. Abrazandote, besandote, sintiendote cerca aunque sea un instante. Por eso me gusta la noche, y por eso me gustar ver ahogarse al Sol. Por que cuando este muere, una parte de mi muere a la vez con él, y puedo liberar a la otra, sentirme libre y vivir sin más.

Pero cuando amanece, mis ojos se entristezen al ver, que la persona de esta noche no has sido tú...


1 comentario:

Anónimo dijo...

Me a gustado muchisimo!!! El principio lo e visto un poco desequilibrado pero al final se ha quedado muy bien con la continuación del texto.

No se si la foto es la que me decias ayer, pero es preciosa!

Besos y sigue escribiendo tan bien!