Cae por un pentagrama de ilusiones vagas por la mañana.
Pero nunca se levanta. Tacha la ventana de la esquina superior de las sábanas y se deja llevar por todo el desánimo acumulado de los últimos años.
Y vuelve a soñar con todas las arañas de su cabeza. Ve al pulpo de mil piernas usarlas solo para correr. Oye las notas rotas del pentagrama, cayendo escala tras escala hasta acabar al amparo de lo inaudible, donde reside la belleza. Saborea la tristeza de lo irreal y se sienta a ver a las arañas el cielo tejer las nubes de sus sueños.
Donde el buen tiempo trajo la sequía que cada mañana, le devora.
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1 comentario:
Simply wonderful! :)
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