Esa es la sanidad privada que yo conozco. La real, la de carne y hueso. No la maravillosa que aparece en el mundo de las ideas donde viven los liberales intereconómicos de pacotilla. Donde huelen sangre, huelen beneficios. Y si no hay beneficios, ya te puedes desangrar en una cuneta que no va a ser de su incumbencia. Ese no puede ser el sustento de ningún sistema sanitario que considere a sus ciudadanos como seres humanos.
Xoso - Poblador del foro Política y Actualidad de Ociozero(.com)
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