Ahora debiera escribir cosas como que nadie me entiende, me comprende o lo puede hacer. Las típicas reflexiones de un adolescente, marcadas por los golpes de un mundo para él desconocido.
He cometido muchos errores en mi vida. No lo niego. Quizás la forma en la que expío mis culpas es escribiendo para llegar a ser alguien y que entonces todo lo que hice, pensé o creí tome algún sentido.
Limitado... siempre limitado. Es una palabra que me grabaron hará algun tiempo en el corazón. Estás limitado y por mucho que quieras los números ganan a las palabras, por que los números son parte del mundo y las palabras son parte de la condición humana.
Sé que tarde o temprano mi esfuerzo será recompensado de alguna manera. Las manos que hoy me protegen serán las que yo cure mañana. La voz retumbante en mi cabeza que me dice "para" será acallada, no con palabras sino con hechos.
Esas manos ya no sufrirán ningun arañazo más, aunque no sé cuantos les quedan por sufrir ni cuando cesarán estos. Al menos, intentaré mientras tanto que no se infecten, para que no sufran más de lo que lo hacen.
Ya no sé que escribir... ahora supongo que pasaré esto cuando la sombra deje de acechar, cuando me pueda volver a esconder donde nadie me encuentra. Donde soy, simplemente yo, aquel que pasó de soñador a poeta, y de poeta a escritor.
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