domingo, 18 de enero de 2009

En ningún lado

Me duermo y me despierto,
y me despierto en ningún lado,
pensado que a lo mejor,
nunca debimos dar aquel paso.

Nunca debimos juntar nuestros labios,
nunca debimos terminar ese abrazo,
sólo debimos brindar con las copas,
sólo debimos chocar nuestros vasos.

Que nos fallamos el uno al otro,
que poco a poco se fue derrumbando,
aquel castillo de arena,
que hicimos en verano.

Quizas sólo fue un sueño tenerte
quizás fui yo el soñado,
o quizás es sólo que me despierto
y me despierto, en ningún lado.

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