Midiendo la soga
de la horca de mi bolsillo
aprieta el miedo de romper hueso
de la horca de mi bolsillo
aprieta el miedo de romper hueso
que las peores heridas son las del exceso
y volver a vernos
solos
a las cinco de la tarde
con el cazo vacío
y el gas butano
silencioso,
esperando a encerrarnos
a las cinco de la tarde
con el cazo vacío
y el gas butano
silencioso,
esperando a encerrarnos
y encendernos
el último cigarrillo.
el último cigarrillo.
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