martes, 30 de diciembre de 2008
Un Poeta
Conversaciones con el Diablo
Callejones Oscuros
sábado, 20 de diciembre de 2008
Inmortal
lunes, 15 de diciembre de 2008
El Enterrador
sábado, 13 de diciembre de 2008
Un lugar más feliz
miércoles, 10 de diciembre de 2008
Hoy el día llora
lunes, 8 de diciembre de 2008
Espérame
lunes, 1 de diciembre de 2008
Huyendo del mundo
Y de repente, mi mente se pone a hacer lo típico de todos los días, sin siquiera mirar el calendario. Aún no me he dado cuenta, aún sigo narcotizado por los tragos de ayer. Hasta que, mientras hago como que estudio, levanto la cabeza del libro y miro el calendario maltrecho pegado en la pared…
Sábado, 29 de Noviembre del 2008. Lo tenía marcado y remarcado desde principio de mes. Ya había llegado, y con él, los recuerdos recortados del día de ayer. Sólo recordaba lo que le prometí. Sólo recordaba que me dormí para que el tiempo pasara más pronto.
Y tan pronto como este pasó, yo empecé a sonreír.
Me fui del calor vacío de mi hogar a por un Sol moribundo que cazar. Pero mientras el reloj daba vueltas, este se me iba escapando y ayudado por las nubes, no pude si no dejarle esconderse una vez más.
Y poco a poco, el frío me iba menguando. Mis manos apenas respondían y el viento, orgulloso, me tentaba para hacerme temblar. Pero lo que no sabía es que yo temblaba de ilusión, y aunque mis manos estuvieran frías, mi corazón se mantenía caliente.
Hasta que apareció por una esquina, tal y como había soñado. Pero observo que está hablando por el móvil. Al principió no me preocupé, podía esperar un poquito más, pero al observar quién estaba al otro lado del teléfono, la cosa cambió. El muchacho de la que ahora era mi muchacha exigía hablar conmigo. Qué remedio…
No hay nada como una buena amenaza para entrar en calor.
La conversación (si es que se le puede llamar así) terminó pronto. Y tan pronto como acabó, la cogí del brazo y nos fuimos por las calles más escondidas de la ciudad. Huyendo de la gente, huyendo de las luces, huyendo del mundo…
Sólo nosotros dos, antetodo y sobretodo.
Maneras de Vivir
miércoles, 26 de noviembre de 2008
Tocados por el Diablo
Caminando hacia un corazón
domingo, 23 de noviembre de 2008
Cuestión de Prioridades
sábado, 22 de noviembre de 2008
Espiritu Noble
viernes, 21 de noviembre de 2008
La misma herida, el mismo dolor
sábado, 15 de noviembre de 2008
Fechas que no se olvidan
Olas sin viento
Un puñadito de buena voluntad
miércoles, 5 de noviembre de 2008
Mis últimos versos contigo
martes, 4 de noviembre de 2008
El Médico Prodigioso
lunes, 3 de noviembre de 2008
Condenado a ser feliz
domingo, 26 de octubre de 2008
Insensibles
Tejedora de sueños
lunes, 20 de octubre de 2008
La verdad mata
sábado, 18 de octubre de 2008
Entre Sabanas
martes, 14 de octubre de 2008
Amor de Poeta
lunes, 6 de octubre de 2008
Cuando la esperanza arde
Olvidar las penas con garrafas para que luego vuelvan vestidas con palabras.
No quiero.
Que se marchen todos, que sólo se queden los que nunca me hicieron daño, los que nunca me juzgaron, se rieron de mi o me hicieron escribir mil y un versos para poder seguir adelante. Que se callen, nunca les pedí que hablaran, hacian su voluntad y a mi no me importaba, pero quiebran mis alientos de esperanza con risas malditas que me matan. Me van matando por dentro, pudriendome de negro, de rencor, de ira, de miedo a que nunca pueda ver una sonrisa en el espejo desdentado del lavabo.
No quiero.
Seguir fingiendo que los quiero, que ese afecto que alguna vez me mostraron aún lo siento caliente dentro de mi. Ellos olvidaron, pero yo sigo recordando que fueron, sin querer ver que han cambiado. Esas personas murieron, igual que lo hice yo hará tiempo. Ahora somos desconocidos con los mismos rostros algo mas viejos. Pero ellos aprendieron, a adaptarse a un mundo que entre todos hicieron.
Maldito mundo de mentiras, de agonias con sabores, colores y suspiros. Endulzamos la vida con una sonrisa maquillada en un rostro que solamente quiere palabras. Unas que me hagan sentir bien, dichas en la boca de alguien. Pero yo no tengo a nadie que me pueda dar esas palabras, asi que las escribo con la unica esperanza de que alguna vez, alguien las diga. No a mi, si no a la persona que crean correcta, porque así al menos sé que un pedazito de mi seguira vivo dentro de ellos.
El resto, se ha quemado entre sonrisas falsas, chupitos y desgracias.
martes, 23 de septiembre de 2008
No te miento
No hay nada que escribir, por que todo lo que tengo que decirte, te lo quiero decir cara a cara. Nada de cartas, nada de palabras, nada de caritas sonrientes cuando no sepa que decir.
Tiempo al tiempo y las palabras... que se las llevé el viento.
Yo tán solo quiero demostrarte que no te miento. Quiero enseñarte que esos ojos pueden deslumbrar a todo aquel que se pose a mirarlos. Que cuando tus labios se quedan callados, ellos me miran y me hacen sentir algo.
Algo que hacía mucho que no sentía, que había olvidado mientras miraba con la vista perdida en todos mis recuerdos profanos. Sueños en los que la Luna no se vestia, y una leve brisa nos transportaba por la lejania hacia todos esos lugares que soñamos.
Ojalá fueras un hada y pudieras volar...
domingo, 21 de septiembre de 2008
Una brisa distinta
Todo por lo que he estado luchando durante todo este año, se acaba dentro de unas horas. Se acabaron las noches con luna. Se acabaron las tardes en las que el Sol vagueaba para desfilar por el horizonte. Se acabaron los amores... a media jornada.
Una brisa distinta acompaña al viento. El tiempo cambia su estilo. Ahora es mas oscuro, mas intranquilo. El cielo azul se desvanece por nubes que parecen tener mal día, nos miran y nos empiezan a gritar.
Y yo, ahí tirado mirandolas, es cuando sé que ya me tengo que poner en marcha. Que me toca de nuevo empezar, ponerme de nuevo a currar. Nada es eterno, nisiquiera el cielo. Sé que algun día se romperá y entonces aparecerá ese Dios que nadie a visto. Y entonces, saldaremos cuentas.
Pero hasta entonces, sigo un camino. Uno que digo hacer mio. Al principio me llevaban, luego fui gateando, andando... Durante un tiempo estuve corriendo y por eso no sabia muy bien a donde iba. No me paraba en saludar a la gente que andaba conmigo. Los adelantaba, me creia mas listo. Era el mejor, el mas rápido.
Hasta que llegó el resbalón.
El suelo estaba blando por la lluvia, o a lo mejor es que ya había aprendido a caer. Me levantaba, abrazado por el barro, con el corazón palpitando y la respiración alborotada... Me volvía a caer a cada pocos pasos, no podía seguir andando. Me faltaba el aliento, las ganas, el empeño de seguir adelante pasara lo que pasase.
Entonces surgió de la nada, entre la tromba de agua que me golpeaba constantemente. Su pelo estaba empapado, su vestido manchado, pero su rostro se mantenía con esa sonrisa imperturbable.
Me levanto con manos frágiles. Mi cuerpo apenas ya me pesaba, y aunque mi corazón seguía palpitando al ritmo de la lluvia, pude alzar la vista y ver que sonreía. Su sonrisa me dió fuerzas.
Sus labios... esperanza.
jueves, 18 de septiembre de 2008
Conversaciones con el Diablo
-Si sólo hay dos caminos, haremos uno más. Vivir de verdad no consiste en hacer todo lo que quieras, si no en hacerlo aunque todos te digan que no por que crees que es lo correcto,y si fallas admitir que has fallado, pero teniendo siempre presente que lo volverás a intentar.
martes, 16 de septiembre de 2008
Hijos de la Guerra
La tierra ya está consumida, los arboles muertos y el cielo marchito. Antes era tan azul, tan... bonito.
Pero con el tiempo, uno aprende a que si nace en una guerra, su destino es acabar en ella.
Nací cuando la guerra entre Brujos y los Hombres de Dios apenas había empezado. Yo estaba allí cuando ví como Astaeredon sucumbía ante huesos animados en una burla a la cordura. Se oía el chocar de espadas amigas entre sí, de escudos con los mismos emblemas. Los mismos muertos que habian jurado proteger la ciudad, se levantaban para destruirla.
Fue una carnicería. Los pocos supervivientes fueron un grupo de niños lo suficientemente hábil para no perderse por las catacumbas de la ciudad. Entre ellos, me encontraba yo, junto con mi hermano pequeño. Todo el resto de mi familia... quedó atrás.
Y fue pasando el tiempo al cobijo del Bosque de los Dioses, el único lugar dónde las fuerzas de los Brujos habían fallado. Había algo mágico en aquel lugar, algo que nos impulsaba a mantenernos firmes, a seguir luchando... El día que nos despedimos de él, dejamos de partir como los niños de Astaeredon.
Ahora eramos lo que siempre fuimos, los Hijos de la Guerra.
Y como tales, partimos a su encuentro. Durante el camino perdimos a muchos. Caían con honor, luchando y dando su vida por una ilusión... pero morían de todos modos, fueran buenos amigos, caras conocidas o el último de nuestros familiares. Todos sabíamos que ibamos a morir. Era la guerra, nadie dijo que fuera bonita. Nadie dijo directamente nada.
Pero ahora que soy el último de todos, el que estaba destinado a estar allí, el calor de mis amigos, mi gente, mi tierra ya se había desvanecido entre las corruptas tierras brujas.
Estaba allí de pie, delante de su Trono, mientras veía como sus secuaces hacían su trabajo. Una sonrisa surcaba su chupado rostro mientras con una mano se mecia la barba. Dió unos pasos ante mi y todos sus lacayos se separaron, entendiendo que su señor quería admirar a su presa momentos antes de darle el golpe final.
Estaba acabado. Durante un momento, me sentí acabado, hasta que, por encima del dolor, la rabia y el odio que sentia por dentro, noté que todavia empuñaba mi lanza. La Lanza del Atardecer, el único recuerdo de mi padre, que tuve que cojer yo mismo de las murallas donde fue colgado. Al sentirla, sentir que apesar de todo, aún se mantenia firme, rigida, afilada... supe lo que tenía que hacer.
Me levanté ante los ojos del nigromante. Me puse enfrente suya, mientras este me miraba con curiosidad. Le mantuve la mirada mientras vociferaba conjuros extraños. Le miraba aún cuando la mismísima Muerte abrió las puertas del infierno para ir a darme caza, y cuando en gritos de agonia, esta se avalanzó contra mi.
Le miraba aún cuando ambos estabamos tirados en el suelo, sangrantes de odio, y le habría seguido mirando durante toda la eternidad. Nunca olvidaría esos ojos de miedos al ver que lo que debía ser ya un muerto, le había atravesado el pecho.
La guerra acaba cuando el hijo entierra al padre, aunque aveces para ello, necesite su propia vida.
domingo, 14 de septiembre de 2008
A nadie le Importa
jueves, 11 de septiembre de 2008
miércoles, 10 de septiembre de 2008
Ya nadie recuerda
La gente lo entiende como una especie de diario secreto, una manera de expresarme o simplemente que me aburro mucho. Pero a algunos les entretengo, me dicen que tengo algo de talento, que mi mundo es interesante, y ahí es donde se equivocan.
Lo que escribo no son mis historias, son las de todos los demás. Gente que ya nadie recuerda, que nunca intentaron marcar. Intentaron vivir, sentir y luchar cuando hizo falta. Hicieron todo eso que yo, sólo puedo escribir.
Este lugar fue construido para recordar al mundo entero que existe gente así, aunque ahora ya solo sean lineas en un papel.
lunes, 8 de septiembre de 2008
Sigue Brillando
Corro la cortina de tela hacia un lado, para que la luz me entre. No hay luna, no hay estrellas.
Una noche como otra cualquiera.
Esto es lo último que escribiré hasta que volvamos a vernos. Sé que no entiendes ahora el porqué, yo tampoco lo entiendo. Tiempo al tiempo y lo demás, son sólo recuerdos.
Recuerdos que no sé si deben estar ahí. Todo ha ido demasiado rápido y ahora que el suelo helado cruje, no sé pa'que coño me pregunto el porqué. Lo veía venir, lo intuía, pero no quería.
No quería verte envuelta en esto, en lo que ahora está sucendiendo. Guarda tus preguntas, la copa está vacía, el hielo derretido y mi tiempo consumido.
Sigue brillando...
viernes, 5 de septiembre de 2008
La Sala de las Mentiras
-Largo, aqui no teneis nada que proteger.- dije con voz retumbante a los dos guardias que custodiaban la puerta de roble. Por un momento se lo dudaron, pero bastó una mirada a la envainada hoja de plata para que retrocedieran un par de pasos y empezaran a sudar.
Las macizas puertas chocaron contra las paredes de la sala. El crujir de la madera retumbó en la habitación al compas de mis pisadas.
La sala del Rey, que era conocida por el pueblo llano como La Sala de las Mentiras, había perdido el esplendoroso lustre de sus principios. Los grandes ventanales yacían tapados por espesas cortinas rojas bañadas por el polvo. El mármol había perdido el brillo por las multiples pisadas durante tanto tiempo y el mismo tiempo fue el que había oxidado el trono donde él se sentaba.
No alzó la vista, apenas se movió al percatarse de mi presencia. Permaneció en la oscuridad del trono, serio, sin apenas inmutarse de lo que decia o dejaba de decir. Poco a poco, mi voz iba palideciendo de fuerza. Al final, solo quedaban los gritos de fondo del que pronto dejaria de ser nuestro pueblo.
-Los dejarás morir...-susurré sin apenas mover los labios.
-El pueblo vivirá
-Tu verdadero pueblo está muriendo en esas murallas.
-El futuro de mi pueblo está a salvo en ellas.
-La esencia de él morirá. No te escudes en las mujeres y los niños, la sangre que riega ahora los campos solo hará que crezca la semilla del rencor. No te lo agradecerán, no lo entenderán, solo te odiarán hasta que entre ellos surja un nuevo lider, alguién con el valor para pagar por lo que hoy estás haciendo.
-Sí, pero el pueblo... vivirá.
La Libertad
Igual que el sexo.
La persona sabia es la que es capaz de disfrutar de ella cuando simplemente se tiene. La libertad a veces consiste en viajar, pero la mayoría de las veces se consigue desde el sillón de tu casa, simplemente exigiendo que se te respete. Este mundo nos ofrece tantas oportunidades de ser libre como de privarnos de esa libertad sin darnos cuenta.
Sé más listo y más rápido que ellos, my friend.
Rodrigo
jueves, 4 de septiembre de 2008
Sigo aquí
siempre la interrogación
no respondas que si... por que si
Y qué, que podrías tu decir
si yo no te voy a oir
no me entiendes
y nunca seré lo que esperas... de mi
Jamás ya me vas a conocer
niño y hombre puedo ser
no me uses y apartes de ti
Viví como alguién aprendió
lo que nadie le enseñó
no me entienden, no estoy ... ¡aqui!
Yo solo quiero ser real
y sentir el mundo igual que los otros
y seguir, siempre así
¿Por qué yo tendría que cambiar?
Nadie más lo va a intentar
Y no entienden... que sigo aqui
Tú ves lo que ellos nunca ven
te daria el cien por cien
me conoces y ya, no hay temor
Yo, mostraría lo que soy
si tu vienes dónde voy
no me alcanzan
si eres mi amigo mejor
Que sabrán del mal y el bien
yo no soy lo que ves
todo un mundo durmiendo
y yo sigo soñando... ¿por qué?
Sus palabras susurran mentiras
que nunca creeré,
estoy solo... y sigo aquí
El Planeta del Tesoro
miércoles, 3 de septiembre de 2008
Una copa sin vino
jueves, 28 de agosto de 2008
¿Sufrimiento?
Por que el tiempo es un gran desierto de arena, y la vida de una persona es la caricia del viento en los bastos montículos. Pasa rápido, algunas sin pena ni gloria, otras más suavemente que el resto y el mismo resto pasa sin más.
Y luego está aquella ligera brisa que roza tu mejilla y libera tu pelo por un instante para poder encarcelarse en tus recuerdos, para esperar por siempre a que le liberes, para volver a sentir como esbozas una sonrisa... sin sufrimiento.
lunes, 25 de agosto de 2008
viernes, 22 de agosto de 2008
Viene, se acerca
martes, 19 de agosto de 2008
Singular
-O mejor dicho, piensa.
-Bueno, es lo mismo practicamente. Por eso me gusta tu "nueva forma de ser"... por que ahi poca gente así.
domingo, 17 de agosto de 2008
Por mucho tiempo que pase
Mis ojos se encontraron con alguien que podia amar de manera no platónica. Toda mi atención se centró en ella, olvidandome de la Luna, que seguía saliendo a paser sola entre las nubes de mi egocentrismo.
Las luces de la ciudad nos rodearon y bebidas de colores daban sabor a nuestras bocas. La ropa fue destapando poco a poco todos nuestros secretos y en una noche sin Luna, terminamos por desahogar ese deseo que nadie nombra en voz alta, si no al oido de la persona que cree que ama.
Pero todos los días amanece y los rayos del Sol son capaces de desenmascarar hasta la mejor de las mentiras.
Y después de eso, dolor. Mucho dolor. Lágrimas ácidas, mareo, cansancio y muy pocas ganas de vivir.
Y entre esa sangría de sentimientos, van pasando las horas hasta que me doy cuenta de que el Sol ya se a ocultado de nuevo y de que la Luna sigue brillando en el cielo nocturno de lo que para mi era, una noche muy fría.
Ella seguía estando... y seguirá brillando por mucho tiempo que pase.
lunes, 11 de agosto de 2008
La mejor de las Sonrisas
La quiero, pero sé que poco a poco me voy a ir muriendo, sin saber por que al estar al lado de ella, mi corazón se para, dejo de respirar, no quiero hablar, no quiero pensar, solo quiero seguir con ella a los ojos del Sol, al cobijo de la Luna.
Dejar de escribir las cosas que haremos, solo hacerlas sin más. No quiero planear, quiero presentarme cualquier tarde en un portal, para llamarte sin saber siquiera si estas. Dejar de soñar con lo que podremos hacer algún día, cuando mal dios errante nos junte en alguna noche de invierno fría de luna oscura. No importa cuando, no importa el qué, solo importamos nosotros dos.
Querría decírselo, pero no tengo el valor como para abrir mi corazón. Tiene demasiadas puñaladas y a nadie le gusta ver dolor. Nadie se enterará de esto y lo único que me espera es poder introducirlo en la profundidad de un mundo que a nadie importa, para que al final algún vagabundo lo lea en una servilleta, lo lea y entienda que hasta un corazón muerto, puede sangrar...
Y hasta la mejor de las sonrisas, puede hacer llorar.
domingo, 10 de agosto de 2008
jueves, 31 de julio de 2008
La Luna de todas mis Noches
La más difícil suele ser que morirás, mas tarde o mas temprano que los que ahi a tu alrededor, y el problema de ello no es todo lo que dejas atrás, si no todo lo que pudiste dejar delante.
Por que una vez te hallas ido sólo les queda el recuerdo de todos los momentos compartidos. De las veces que aún en noches de invierno frío soñabamos con puestas de soles que jamás habíamos visto.
Que cuando aún nisiquiera nos habiamos conocido y tan sólo eras un eco entre los gritos del gentío, yo seguía buscando ciegamente alguien que pensé que nunca habia existido.
Alguien que se acordó de mi cuando nadie había querido.
P.D: dedicado a la Luna de todas mis Noches, una personita que me a acompañado sin siquiera preguntar y la única que se acordó de mi, cuando se tenía que acordar.
Por esta y todas las noches que nos quedan por brillar ^^
viernes, 25 de julio de 2008
Mil rostros y un sólo corazón
Vuelvo a escribirte.
Nunca pensé que lo volvería a hacer. Empezaste como una irónica forma de transmitir mis sentimientos hacia otras personas, pero las cinceladas que la gente a ido esculpiendo en mi corazón acabaron por tallarte a ti.
Te di un nombre, un hogar, mil rostros. Eras aquel reflejo en el espejo, esa sombra en los atardeceres, ese sentimiento agarrado a mi pecho. El tiempo iba pasando y tu seguías ahí, inquebrantable, imbatible y maravillosamente único.
Pero poco a poco me voy consumiendo, dejando de ser el mismo, el que hace ya mucho fui..
¿Quién soy ahora? ¿De verdad es el que está escribiendo esto es el que antaño, y siempre en blanco, se ponia enfrente de una hoja para no escribir nada?
Por aquel entonces no había nada que escribir, todo lo que habia que hacer era sentir, vivir... y nada más.
¿Que quién soy ahora? ... Mejor preguntate, ¿quién eres tú?
Un día tormentoso
Hace mucho tiempo se creía que la lluvia eran las lágrimas de Dios por los pecados del homnre. Que el nos hizo buenos, a su imagen y semejanza, pero que luego llegó el diablo y nos convirtió en lo que ahora somos: un cínico reflejo de nuestro creador.
Nos reflejamos en Dios como la Luna se refleja en la inmensidad del océano. De manera siempre turbia, por que igual que el mismo océano nunca está tranquilo, el ser humano tampoco lo está. No es que no quiera, es simplemente incapaz.
Tenemos algo por dentro, que nos impulsa a vivir, algo mas allá de la vacía existencia del existir sin más.
Y yo creo que eso que nos impulsa, es amor. Algo mas poderoso que el dinero y el poder. Algo que no se puede ni comprar ni vender, que solo se puede sentir como sientes la lluvia en una día tormentoso.
Pero... nunca llueve eternamente.