lunes, 28 de diciembre de 2009

Alma a las Puertas del Infierno

Lo único permanente es el cambio.

Y ya sé que no puedo hacer nada por evitarlo, que las mangas de mi chaqueta hace tiempo que se quedaron cortas y ya no puedo guardar ningún as en su regazo. Ya no puedo mirar a los años como ese gran muro que va a ser escalado. Ahora es tan sólo una gran pared que se derrumba conmigo, sin hacer ruido, sin hacer nada.

Nadie más lo oirá. Nadie más me oirá.

Y caeré en ese espeso mar de incertidumbre, sin una mano a la que agarrarme, sin una última frase celebre que recordar. No sé mirar a los grandes momentos a la cara. No cuando son grandes. No sin dos copas de más. No podré dejarme llevar por ese instinto distinto del de los demás. Simplemente, miraré el reloj y pensaré que no puedo darle cuerda, que ahora llevan pilas que los hacen funcionar. Ya no hay excusas, ya no hay monedas para apostar. Seguramente debo de estar vomitandolas en la puerta de los servicios de algún bar. Sólo, a oscuras, con una puerta entreabierta al mundo real que ya no puedo abrir. Ya no hay más que ese retrete que me comunica directamente con mi infierno particular.

Así acabaré cuando pase el tiempo, cuando las pilas del reloj se acaben y no haya nadie que me salve del mar sin ventanas dónde espero sin respirar a que una mano humana me quiera encontrar como alma sin cuerpo, sin nada que apostar... Sin nada por lo que luchar más que un recuerdo reciente aferrandose por no olvidar.

Ese soy yo y nada más.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Mañana y siempre

Los guerreros rompen una lanza por su capitán.

Yo rompo una botella en mi gaznate por ti.

Todo lo demás da lo mismo.

Ayer y hoy. Mañana y siempre.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Calor Humano

Caíamos a pies puntillas por las callejuelas nocturnas de la ciudad. Tú, yo y una botella de tequila a pachas que nos perseguía, en mitad del callejón, entre la etílica venganza de la razón o el coma.

Entre hacer lo que estabamos deseando o acabar el último trago de JB. Pero los últimos tragos siempre son amargos, así que dejamos el culo del vaso a cualquier vagabundo errante e hicimos de aquel callejón nuestra cama, y de aquella noche nuestro edredón.

Ya no sabía si llorabas deseos o vodka entre tus piernas. Si tus manos se servían de las mías, si yo me servía de tu boca. Y no te equivocabas al decirme que existía calor más allá de un vaso de ginebra y una sonrisa por un par de monedas.

Frenética lucha de dos improvisados amantes, borrachos, desnudos y sin estrellas que atestigüen su felicidad, sin necesidad, de una botella.


domingo, 6 de diciembre de 2009

Caminante Nocturno

Era uno de esos caminantes medio descalzos sin rumbo ni monedas con las que cobijarse en cualquier taberna de mala muerte.

No descansaba al anochecer, ni cuando los bandidos de rondaban el pezcuezo para quitarle lo que ya le quitaron por nacimiento: algo por lo que luchar.

Y por eso camina incansable, pues nunca encuentra un motivo por el que quedarse entre bastardos y putas que cada día fingen peor que los de su alrededor les importan una mierda. Por eso camina por la noche con pellejo de cordero negro que no chilla cuando le rajan el cuello, que no se deja amedrentar.

Nada que perder, nada que apostar.

Empezó dando traspiés cuando todavía no sabía andar. Besó un suelo que le pertenecía a los demás pero nunca besó los pies de nadie. Un sendero a media noche no tiene Dios ni dueño, sólo el candelabro blanquecino que cuando más te alumbra, te deja tirado en la penumbra de algodones cambiantes con el sabor a los sueños que nunca pudo rozar.

Su historia no tiene final, como no lo tienen nunca sus pasos. Cuantan que con los años, aún lo ven caminando medio descalzo mientras avanza sin descanso.

Sin nada que perder, sin nada que apostar...

... Caminante nocturno en la oscuridad.


Diferencias

Mujer
¿Has llegado a un estado en que: ves a tu pareja estéticamente similar a una vaca embalsamada , y sientes que la biblioteca Nacional es el mejor lugar para pasar una noche feliz?
Esta es la solución que reavivará el fuego:
Paséate con ropas transparentes por la habitación con lo que a él tanto le gusta: tus tentadores melones .
Dile que hacia tiempo no veías un fiambre tan saludable y júrale que tiene la sorpresa más adorable que hayas tocado.
Acaríciale con una pluma el cabello , pon música de terror y susúrrale al oído: quítate los lentes.
Una vez que percibas que las palabras están de más, sonríele y entrégate como una perra .
Olvídate del tiempo, del pasado, del futuro (NO DEMASIADO) y se tú misma: una autentica protectora de animales
Después de un momento así, nada volverá a ser como antes, créeme.

Hombre

Has llegado a un estado en que: ves a tu pareja estéticamente similar a una heladera con freezer , y sientes que la borrachería es el mejor lugar para pasar una noche feliz.
Esta es la solución que reavivará el fuego:
Entra en el cuarto de huéspedes con lo que a ella tanto le gusta: tu banana a pleno.
Dile que hacia tiempo no veías una mozzarella tan sobervia y júrale que tiene el peluche más memorable que hayas tocado.
Tómate 5 minutos y véndale las manos , pon música erótica y entra nuevamente al grito de ¡¡¡ABRAN CANCHA QUE LLEGO EL MUÑECO!!!!
Una vez en el cuarto, sonríele y entrégale todo tu "hamster" .
Olvídate del tiempo, de los problemas que te rodean y se tú mismo: una autentica máquina de lustrar el piso
Después de un momento así, nada volverá a ser como antes, créeme.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Pocker vital

La vida es una partida de pocker. Apuestas fuerte, muy fuerte y no enseñas tus cartas hasta el final.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Más allá de mi nariz

El gastar los bolis en los folios me aburre.

Yo ya he terminado, con contundencia y en apariencia, mal y tarde, pa'no variar. Pero no ha estado tan mal, aunque en una noche aprendiera todo lo que no necesitaba para respirar y poder continuar este extraño encuentro. Y mira que lo intento, pero cada día que pasa la sabiduría avanza hacia mi mientras se desnuda sonriente, pero sé que miente, que da igual lo que me muestre, que sin cuenta corriente meterá el saber universal en su bolso, se subirá la cremallera de esas botas de tacón y vendrá ha cruzarme la cara por haberle hecho perder el tiempo.

Siempre creyó que era uno de esos bobalicones anhelantes que le imploran de codos que se destape un poco más, para poder imaginar todo lo demás mientras se corren en una hoja donde escriben lo que nunca existió más allá de la imaginación de este escritor numérico que buscan inmanentes, el escote que nunca alcanzarán.

Yo no necesito pagar para descubrir algo más allá de mi nariz.

martes, 3 de noviembre de 2009

Muere Francisco Ayala

Homenaje a la muerte de Francisco Ayala, escritor y poeta granadino.



16 de Marzo de 1906 - 3 de Noviembre de 2009

Descanse en Paz

sábado, 31 de octubre de 2009

Conversaciones con el Diablo

-¿Lo escuchas?

-Cada mañana.

-¿ Por que siges escuchandolo sin hacer nada?

-Por la misma razón por la que te escucho a ti...

... por que eres parte de mi.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Elixir de Felicidad

Sirve sonrisas en vasos de ginebra cuando la Luna llena, no mira.

Trabaja cuando los búhos atentos campan en las anchas calles del silencio y ángeles negros venden polvo blanco que te puede llevar al éxito, o al fracaso. Ella decidió pisar los suelos y dar consuelos de cuarenta grados a los fracasados que nunca tocaron el éxito. Los grandes desconsolados... aquellos que se consuelan por saber, que no han llorado.

Todos los días llora y cada noche, a deshora, rompe una botella de anis y se pregunta si podrá seguir así. Huyendo de su vida, huyendo de ti. Si el crispar de sus nervios sólo se reflejan en esa botella rota que la mira como si fuese uno de sus viejos sueños. Si de verdad sirvió buscar cobijo en la sonrisa de otras personas que, indiferentes a ella, sonrien cada vez que levanta su elixir de felicidad.

Ese que a ella nunca le dejaron probar.

Ahora mismo debe estar en los brazos de un cenicero, besando colillas y quemando recuerdos. Esperando en la oscura barra del bar a que cualquiera venga a secar sus lágrimas con un carnet falso y un par de monedas. A que hagan menos pesada la espera de apagar las luces, cerrar la puerta y enfrentarse de nuevo a aquella maldita botella que cada noche, se vuelve a llenar.

Vaciando poco a poco... su voluntad.


sábado, 17 de octubre de 2009

Perseguido

Escucho tus gritos sordos desde el otro lado del sillón. La tele llena la vacía habitación con palabras transparentes que cosechan un sinfín de fracasos.

No quiero mirarte, no quiero ver esa mirada envenenada de reproches por lo que hice. No sé lo que pasará. No sé lo que está pasando. No puedo firmar el futuro y violar al pasado en callejones oscuros mientras me persigue el tictac del reloj hambriento que me devora por dentro mientras corro.

Sólo.

Buscándote.

Pero igualmente sólo...

domingo, 11 de octubre de 2009

Simplificando

Simplifiquemos este juego:

Tú y yo.

En una habitación.

En una cama.

En una postura.

¿Es complicado?

Yo diría que no...

miércoles, 7 de octubre de 2009

Y serás leyenda

¿Dónde has dejado la vida, que ya nadie te la encuentra en la contienda de rosas y espadas?

¿Dónde estás, caballero negro de corazón blanco?

¿Darás el paso y te convertirás en una leyenda? ¿Serás capaz?

Entonces deja aqui a mi lado tu yelmo forjado por las manos de Dios. Deja aqui todas tus cicatrices, todas tus lágrimas, todo tu dolor. Ya no tienes que cargar con el peso de los demás, ahora lo cargaré yo en las páginas que hoy me ves escribiendo. Perdurarás en la dura historia por la que nos tocó luchar como el más grande de los guerreros, de aquellos que no se rendían jamás. Pero el resultado será igual...

Hoy un hombre murió.

Hoy nació, una leyenda.

sábado, 3 de octubre de 2009

Mi ángel de la guarda

Dicen que toda persona tiene un alma inmortal que vela por él, un guardian en lo oculto. Encarna muchas formas y yo hoy por fin he descubierto, quién es mi ángel de la guarda.

Se llama 'Alitas' y es un mosquito de menos de un milimetro de tamaño.

Durante algún tiempo, lo confundí con un insecto normal y corriente, y muchas veces mis soplidos y empujones le dieron cuartel en lo ancho de mi habitación. Más de una vez incluso, sucumbió al blanco papel o al intesto calor lamparino y lo vi incrustado en tinta y chamuscado en el cristal de mi gastada mesita de noche.

Y apesar de todo, siempre conseguía volver...y yo sabía que era él. Nadie como Alitas se metía en mis ojos cuando estaba cansado para que me acostara de una vez. A veces me hacía cosquillas en la nariz cuando estaba resfriado y no paraba de estornudar. Muchas veces mis ojos lo seguían en el aire, con ese vuelo pausado y de repente... desaparecía.

Pero lo único que sé es que él siempre sigue estando conmigo.

Sueños de escritor

Un escritor nunca olvida la primera vez que acepta unas monedas o un elogio a cambio de una historia. Nunca olvida la primera vez que siente el dulce veneno de la vanidad en la sangre y cree que, si consigue que nadie descubra su falta de talento, el sueño de la literatura será capaz de poner techo sobre su cabeza, un plato caliente al final del día y lo que más anhela: su nombre impreso en un miserable pedazo de papel que seguramente vivirá más que él. Un escritor está condenado a recordar ese momento, porque para entonces ya está perdido y su alma tiene precio.

Carlos Ruiz Zafón

sábado, 26 de septiembre de 2009

Alma rota

Despacio, la sangre fría se hiela entre las ropas rasgadas de un hombre que añora su hogar. Su cuerpo se muere mientras su alma rota aspira un último aliento de esperanza para alcanzar el escalón final de la gigantesca escalera.

Dentro... te espero.

Cuando alguién hace una promesa, vende una parte de su alma. Entonces empieza el camino que conlleva a la locura, a las nubes oscuras que hacen tronar los cielos y mojan el suelo... con tempestad.

Y tú, corazón vacío, te volverás tan oscuro como esa misma tormenta. Ostentarás un poder inmenso, arrasarás cada cimiento de los que te hicieron daño. Será entonces cuando habrás dado el primer paso de la gran escalera que te ha llevado hasta aquí.

Si alguna vez fuiste libre... mentiste. Nunca lo fuiste para mi.

Arrancaste la agonía de los hombres para cargarla sobre tus hombros. Cabalgaste a lomos de la mismísima Muerte y conseguiste doblegarla ante tus pies. No podías morir. No se puede matar, lo que ya está muerto.

Y entre medias del hielo, has descubierto por qué estás aquí; alma rota que me buscas eternamente, por cumplir tu promesa ya no soy parte de ti.

jueves, 24 de septiembre de 2009

Perdido en el mar

Últimamente he notado que ando algo perdido. Vamos, lo normal entre un adolescente pre-universitario con tiempo libre y licencia de pobre.

Hace tiempo que dejé de inventar esas historias de grandes héroes que mueren por lo que ellos mismos son; héroes. Se van acabando las sonrisas apolilladas al cobijo de esta vieja pantalla, que como yo, no tira con su alma. He cobijado mis desvelos entre polvo y promesas, pero no puedo hacer nada más. No ahora. No donde estoy.

¿Dónde estoy? Por lugares oscuros, sin duda. Por esos lugares a los que crees que nunca vas a llegar, el final de la puta escalera en donde ya no puedes seguir subiendo. Ahora a llegado el momento de echarle huevos a la vida y tirarme de cabeza a este mar de incertidumbre donde las ideas pesan y si te dejas arrastrar, te ahogarán.

Antes de eso, no olvides respirar. Yo, ya lo he hecho.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

No más

¿Bebo? No más que escribo, vivo y pienso.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Sencillo

Mira, hoy estoy harto de la soledad.

Follemos hasta que el Sol se esconda y cuando la Luna esté redonda, montemos un trío.

Y cuando se quiera ir que se vaya que tú y yo seguiremos al lío.

martes, 8 de septiembre de 2009

Carteles de consolación

¡PERDIDA!

(dibujada de memoria, no está a escala)

Me ha robado la bicicleta de la puerta de mi casa la semana pasada. Es una bicicleta sin marchas, con una bandera y una calavera y decorada con un rayo. El rayo y la bandera puede que los hayan retirado. Esta bici estaba nuevecita de la tienda

NO HAY RECOMPENSA

Ni siquiera quiero que me devuelvan la bici. Sólo he hecho este montón de carteles para decirte que te odio, ladron de bicicletas. Espero que montes en mi bici sin casco y que te atropelle un camión gigante. Espero que mi bicicleta te lleve directo al infierno

lunes, 7 de septiembre de 2009

Con una sonrisa

Parte del arte de escribir es hacerlo cuando uno cree cree que debe hacerlo. Nadie te puede obligar a escribir, igual que nadie te puede obligar a respirar.

Del mismo modo, si estás un tiempo sin respirar tu cuerpo te pide hacerlo. Contra más tiempo pasa, esa voz en tu cabeza se agranda, nublando tus sentidos. Cuando ya no puedes más, o sales o no sales, pues por encima de ese instinto, estás tú.

Nunca lo olvides, sólamente cuando venzas ese instinto distinto al de escribir tres renglones y medio en una libreta, podrás guardar todo lo que reside a pensión completa en tu corazón.

Y aunque pagues la factura con tu misma alma, sonrie mientras andas entre el gentío y su existir, pues muchos morirán por un sueño y sólo tú vivirás por ti.

domingo, 6 de septiembre de 2009

Un café y galletitas saladas

Lo veía cada madrugada mientras vagaba por el pasillo que conducía a mi aula. Lo encontraba todos los días enganchado a una tiza y a una pizarra, sin que nada perturbase su enigmático labor.

Era un matemático, de esos pensadores frenéticos de pelo crispado que con pura lógica aplastaban creencias y mitos. Nunca me atreví a entrar en su sala. Nunca lo vi descansar ni soltar la taza que su mano diestra siempre sostenía.

Pregunté a la gente qué era aquella aula y su enigmático morador, pero tan sólo un profesor consiguió responderme. Me dijo que era la medalla Fields del 68 y que llevaba desde entonces una investigación de vital importancia.

"Eso dice él siempre, pero hace tiempo que perdió la cordura entre sus montañas de apuntes. Es un tipo solitario, al que siempre lo ves tomando café y galletitas saladas mientras escribe en su pizarra."

Con el paso del tiempo el curso terminó y guardé mi mochila en un rincón mientras daba paso a cálidos tiempos. Una vez acabados estos volví una vez más a las madrugadas dónde recorría el pasillo para llegar a mi aula.

Pero aquella vez lo no encontré.

Las pizarras estaban limpias y ordenadas y una fina luz cálida ocupaba el vació de la habitación. Miré aquella aula como una jaula sin su prisionero, sin ese singular personaje que marcaba durante el día el pasar de estos días, de los pasados y de los presentes, que veía cada mañana através del cristal.

Pude ver en su escritorio una nota. Era una de esas cartas de despedida, de las que uno escribe y abandona al amparo de cualquier patriotra desconocido sin nada más que hacer. Decía así...

" Hace poco descubrí que lo que me hacía levantarme todas las mañanas para seguir investigando a mis amadas matemáticas, en verdad eran mi café y mis galletitas saladas. Pero cualquier tarado, de esos que redondean π , llegó y me cambió la máquina de café por una descafeinada.

Por eso me voy, por eso me fui, y por eso dejo aquí mis últimas palabras... No es lo mismo todo que nada ".

P.D: dedicado a la matemática de mis sueños (y pesadillas) por hacerme comprender que no es lo mismo más que menos, ni deber que tener.

Fdo: Paquito!! ^^

jueves, 27 de agosto de 2009

Deudas

Mi estrella es una amarillenta esperanza que surca los cielos de noche y de día, siempre brillando en la lejanía de un horizonte que no consigo alcanzar.

Entonces mis labios entonan una triste melodía que surcan dos lagrimones... uno de día, otro de noche. Y sé que llorar por el tiempo pasado es como aquel abrazo de que no te di, como la sonrisa que no te brindé a sólas con la pared que me separa de ti. Aún te debo un güisqui helado de los que cortan los labios.

De los que hacen sangrar sin que te des cuenta...


martes, 25 de agosto de 2009

El deseo de los grandes dioses

Te colocamos en el centro del mundo para que volvieras la vista más cómodamente a tu alrededor y miraras todo lo que hay en este mundo. No te hicimos ni celeste ni terrestre, ni mortal ni inmortal para que tu mismo, como moderador y escultor de ti, te forjes la forma que prefieras. Podrás degenerar a lo inferior como los brutos y podrás realizarte a la par de las cosas divinas.

Tuya es la decisión.

Pasaje griego


jueves, 20 de agosto de 2009

Putas letras

Las letras son como las putas.

O tienen una grafía bonita y un buen par de trazos firmes o ni dios te las lee.

martes, 28 de julio de 2009

Intocable

No opto al triunfo, asi que no rozo el fracaso.

Memorias - V. 02

No, esta noche no hay suerte.

La luz se ha apagado entre el millar de luces encendidas. Nadie se ha dado cuenta. Eramos tres, cinco, siete, a veces más. Nos gustaba pensar, dibujar una sonrisa en nuestros rostros, un recuerdo que no estuviera roto por la monotonía que nos acompaña por las mañanas, que cargamos como algo que debiera estar ahí.

He aprendido a sentir un mundo en sólo un segundo de frases inolvidables. He visto como un susurro teñía calles neuronales en ambas partes. Que me partan en dos si en algún momento me sentí mejor abrazando las espaldas de quienes guardan las mías.

No te deprimas querida, nunca fue un adiós... de estas memorias aún queda la versión cero punto dos :)

domingo, 19 de julio de 2009

Partiendo fronteras

En la historia de la humanidad, viajar a la Luna fue siempre la fantasía de los locos o los insensatos: sólo los seres divinos y los superhombres podían emprender aquel viaje. Pero un día los seres humanos se elevaron en el aire con alas mecánicas. Desafiaron a la gravedad y ampliaron la frontera de lo posible.

domingo, 12 de julio de 2009

La humildad de dos mundos ciegos.


Hola mundo.

Adiós sueños.

Unos ojos inocentes

La conocí entre renglones de cuadernos de plata, que murmuraban una sonrisa en cada palabra. Admitía ser sincera, pero era una de esas hipócritas de cuello vuelto con estas palabras en la boca:

Nunca te metí, no me preguntaste la verdad.

Admito que era interesante, una desconocida de la que hubiera esperado más que un sermón como el de los demás. Deseeos oscuros que saciar en una noche traviesa através de la mirada perdida en la libreta resplandeciente... que decía nunca mentir.

Pero fue así. La zorra se descubre al final del camino, cuando ya no puedes correr. Admito que me has herido y esta es la cicatriz que escribo como muestra de ello. Aunque cada vez que lo pienso, merece más la pena olvidarte en el cajón de los sintecho, de los que necesitan un consuelo blanco de pelo negro para poder dormir bien por la noche.

Yo al menos no lo busco en el brillo de unos ojos inocentes.

Conversaciones con el Diablo

-Dime, ¿que quieres?

-Nada.

-Te daré riquezas imposibles de contar, y no sólo plata oro y diamantes, si no poder para fundir la tierra, para derretir corazones, para quemar aldeas y pueblos con tan sólo un susurro. Haré que tu nombre sea recordado en cada basto recuerdo, que se grabe en cada mirada de clemencia arrastrada por los suelos. Te otorgaré poder en los cielos para rivalizar con el mismisimo Dios y las nubes serán tu colchón para las mujeres mas hermosas que desees poseer. No manarás sangre de tus heridas pues estás nunca serán inflingidas por nadie que quiera empuñar tu mundo. Serás inmortal, una leyenda que todos recordarán.

-Decir todo, es como decir nada.

-Y acaso no era nada lo que me pedías?

martes, 7 de julio de 2009

Ecuación punto-pendiente

¿Quién fue el gilipollas que le puso "ecuación punto-pendiente" a la ecuación que se hace con un punto y una pendiente?

Jodidos matemáticos...

martes, 30 de junio de 2009

¿Qué sueña un poeta?

Sueña con un verso tardío
que le encumbre ante'l gentío
del repetir de sus letras
mas, cuanto lo siento, poeta
nadie sabe que escribís.

Y aunque apesar de ello seguis
no aprecio ningún empeño
de aquel que se cree dueño
del corazón de una mujer.

No alcanzarás a ver
en mis ojos, tu amor
mas, cuanto lo siento, escritor
hoy tus versos, nada valen.

Sustento de leche y pan

Viento, cimiento de temporales
bares, lugares dónde habita el invierno
infierno, sustento de leche y pan
para los muertos que no volverán.

Almas puras, que apenas duran
entre arbustos de piedra
llenos de hiedras de malas lenguas
de las que menguan con sólo la luz del Sol.

El error, de ver amanecer un día tras otro
de zurzir el pantalón roto de quien no quiso luchar
de quién se escondió en el mar
y se convirtió en su amante, un alma errante
lo bastante perdida, para no saber que su vida
no vale la pena

Pues la traición, es su condena
y el infierno, su sustento
de leche y pan...


miércoles, 10 de junio de 2009

Santo y Puta

Eres el hombre que anuncia el amor de un Dios que sólo unos muertos conocen. Portas túnica y alba y una cruz sobre tu pecho. Te acercas a jóvenes, niños y enfermos y les prometes un mundo mejor a cambio de su sudor en esta mala tierra.

Albergas tranquilidad y semblanza en tu rostro, pero sól me basta una mirada para saber qué te mata por dentro, misionero de Dios.

Pues tú me hablaste la muerte y yo te hablaré del amor, del que me piden las personas de tu alrededor y que guardan mi silencio con doblón y beso.

No conoces el placer de engendrar una vida ni el calor que se desprende al sentir un corazón palpitar. Nunca has compartido lecho con nadie más que contigo, así que nunca aprendiste a leer los sueños ni a cumplirlos una vez despiertos.

Destacas por tu nobleza y pureza a los jos de quién todo lo ve, pero por las noches se que sueñas con cualquieras de pecho turgente y anchas caderas, y por las mañanas no hay Dios que te baje la quema de tus sueños turbios.

Yo soy la sombra que oscurece tus sueños, el fantasma que calienta tu invierno, el susurro que te hace estremecer. No me debes temer, pues todos me miran y nadie me ve hastas que llega la hora y quieren verter el amor que tu Dios les otorga en mis piernas de mujer.

Somos santo y puta, no hay mayor parecer.

Nuestro aférrimo enemigo

¡Pardiez! Olvidé que los pajaros pajan pajas de incienso ameno con condónes de esparto hartos del sueño ageno de la salsa de tomate, la que se bate en el debate de la ensalada contra nuestro aférrimo enemigo (¬¬'') : El Peregil

Las Barbas de Dios

Voz que truena en el grillar de una lámpara ciega que apena con su llanto a la cerilla valerosa que se arroja al infinito sin reflejar el sonido trillado qeu se esconde en el tejado de las barbas de Dios.

La Puta de Poniente

Hace tiempo encontré una mujer de ojos azules ya bien gastados y cabello de oro apurado que vagaba por barrios oscuros con andares tan poco elegantes como ya lo eran sus pechos.

Tenía un acento sureño y lo paseaba con orgullo ante la espera del atardecer, cuando empezaba lo suyo, menester de amor por un par de brillantes sueños de los que calientan el estomago y llenan la cama.

Una noche le ofrecí rodajas de cobre por el sabor de sus labios, pero antes decidió contarme una historia de las pocas que aún vivían de boca en boca.

Decía que una niña de ojos tan profundos como el océano y de pelo tan brillante como el Sol nadaba en la orilla de una playa de la Graná, donde el viento de poniente no tregua en su batalla de rozar las miradas de su gentío. La niña jugaba sosegada, en el litoral tranquilo, pero una ola de estas traicioneras la cautivó a la fuerza y se la llevó donde los barcos amarran para descansar, y marineros se marean sin el mar.

Se despertó en la dura piedra del puerto, dolorida por dentro, y aunque su mente borró aquellos negros momentos, su corazón vagó herido buscando quién era... quién había sido. Pero nunca encontró respuesta en la niña de ojos profundos y cabello brillante que se reflejaba en el mar dormido.

Durante los siguientes años fue apurando el brillo de sus ojos y sus carnes morenas para ganar respeto. Ganó un nombre, dinero, y aprendió que una palabra puede doler más que una puñalá, pero que son estas las que matan.

Al final, acabó entre las grandes ciudades, que le abrieron el infierno que se encontraba en los cielos de los gigantescos edificios, hasta que a los 3 solsticios le dieron el tierno aviso de calle y callejón.

Ahora cuentan que los pobres le mendigan amor por las callejuelas de la ciudad sin saber quién era aquella mujer y la niña que siempre estuvo en ella.

Caballero de cabellera

Mi caballera roza el suelo con el pensamiento de seguir creciendo hasta poder agarrarse a la tierra y no soltarse nunca jamás, aguantar hasta que raíces aparezcan y flores impregnen los cabellos que alcanzaron tocar el suelo.

Soy un guerrero del viento, que camine en corcel blanco por los desiertos rojos del nuevo mundo. Conservo esta larga melena igual que aún mantengo bien amarrada mi vida y afilada el hacha que las corta y envía a los Dioses infernales que habitan en lo más profundo del océano.

Mis andares suenan al galope de unas amplicas zancadas y el sonar de los casbabeles que cubren mi barba, pues sólo tengo los ojos descubiertos y siempre abierto, reine el Sol, la Luna o las estrellas nocturnas que tiritan conmigo tanto en invierno como en verano.

Estoy sólo, pero no siempre lo he estado. Abandoné mujeres, hijos y caballos para demostrar al desierto que ni él puede secar esta melena, que no hay condena posible para el que ostenta el honor de nunca haber caido en combate.

Por eso vago por el desierto, alimentandome de las alimañas que lo moran. Pues estoy pisando el gran reloj de arena que marcará el fin de mi sueño en el momento en que mi caballera toque la tierra, se aferre, y crezca grande y fuerte un roble allí dónde alguna vez yo pisé. Mi corazón se volverá de madera, pero batirá a la arena y la convertirá en tierra dónde poder plantar esperanzas para mi gente.

Mi vida se acabará, pero así mi pueblo, vivirá.

Pensamientos inversos

Quizás fueron las largas piernas de la madrugada las que te trajeron a este bar, el que hace esquina con la ciudad, entre el puente y la carretera que lo cruza.

Aparcaste la moto y entraste sin vacilar, pero en este lugar todo el mundo miente por un trago, viola por una cama y se calla la puta boca si no quiere que se la callen los demás.

Una vez estás dentro, el silencio se convierte en tu chaleco antibalas y tu mirada en la única arma a tu disposición. Viniste buscando distraerte y ahora tendrás que estar muy atento para salir de aquí. La partida ya ha comenzado y las cartas están sobre la mesa.

Las miras, nos miras y pides tentar a la suerte una vez más. Después apuestas fuerte, demasiado fuerte para empezar. Por mucho que tu falsa indiferencia lo niegue, los tienes de corbata y lo único que quieres es terminar, levantarte de la mesa y tirar corriendo por la puerta de atrás.

-Lo veo-digo al compás de mis monedas.

Los demás se echan para atrás inminentes ante el momento. Los segundos se consumen en miradas que podrían matar, pues es la hora de quitarse el chaleco y abrirse paso entre el fuego cruzado.

-¿Que tienes?- pregunté incisivo.
-Tengo... tu vida entre mis manos.

Almas perdidas

Quinta y Sexta,
almas perdidas
en curvas de madera...


Tuareg

Montaña de arena que remontas los cielos cabalgando al viento, ven a por mí.

Povlo usado por los mortales que ahora los dioses levantan sin piedad, ven a por mí.

Ola sedienta de almas que amargas al Sol con un rojo amanecer, ven a por mí.

Soy libre, por eso estoy aquí.

Una triste pareja

Una garganta herida grita hasta la mentira más gutural, tanto como lo es la herida que la acompaña y más de lo que duele gritarla.

Pero lo haces... aunque duela. La garganta y la espera de la ostia que conlleva decir tu mundo. No existe el mundo, pues todos tenemos el nuestro y sólo intercambiamos los fragmentos que nos convienen como cualquier poker de media noche.

Sé que no estoy sólo en esta partida, sé que quién me guiña surca por mis venas la misma sangre de sus heridas, pero joder...

Me pide un full y yo no tengo más que una triste pareja.

jueves, 7 de mayo de 2009

1942

Sentí el suelo tiritar de miedo.

Abrieron la puerta y mis ojos se deslumbraron tan sólo por el exceso de luz. Entró una persona vestida de militar, con medalla y cinturón recorriendo su cuerpo y las botas que hacian tiritar el suelo.

Susurró algo al teniente y este le contestó con un silencioso gesto afirmativo. Pude sacar de sus labios "Llévelos al patio...". Fue entonces cuando me di cuenta de el número de miradas que seguían la conversación de los dos militares. También descubrí mi ropa manchada de sangre y mi cuerpo lleno de moratones. Igualmente descubrí los de los demás.

Nos levantaron y nos llevaron entre su repugnancia y odio por los pasillos hasta un patio. Nos desnudaron, nos vistieron de gris roto. Nos tablaron números, cortaron nuestro pelo y arrancaron nuestra dignidad.

Cada día, al ponerse el Sol, conocía una vida más de personas que ya no existían. Para el mundo, habían muerto de un ataque de tos, una parada al corazón, un coabulo o un tumor. A los ojos de Dios no existiamos y pudimos descubrir que él tampoco estaba con nosotros.

Seguramente, estaba con los generales tomando whisky del bueno en una partida de cartas.

Pasaron muchas noches, en las que reinaba el silencio o el fantasma del pasado se filtraba en nuestros sueños y nos desvelaba. Entonces una noche, me hicieron una pregunta que olvidé con los años del palizar de mi identidad y recuerdos:

¿Quién eres?

Y suspiré, como la brisa que arranca las malas hierbas...

"Tras la muerte de mi tio, vine a comienzos de la década de los 30, allá con la esperanza de encontrar a mis padres, que creía difuntos. Pero la suerte me sonrió en aquel momento y los encontré en la ciudad de Köln aún vivos, gastados como una vela que se deja encendida toda la larga noche, pero que después de un profundo sueño, te sigue alumbrando sin vacilar.

Tenían una pequeña tienda de electrodomésticos que prosperaba y vivian en el almacén de atrás, un lugar humilde pero digno. Les gustaba la lectura y tenian un pequeño estante con libros de segunda mano que habían estado apilando al lado de los años.

Al cabo de los pocos meses tomé las riendas de la tienda a expensas de la jubilación de mis padres. Conocí gentes y ciudades, y encontré a una mujer de ojos azules y pelo lacio, tan brillante como el Sol. A los pocos meses de conocernos nos casamos, en 1932, en pura ignorancia de lo que nos esperaban los años venideros.

Se instauró el estado nazi y con él, el programa de eutanasia. Mis padres fueron llevados la misma noche de su imposición, mientras yo cenaba a la luz de unas velas... velas que vientos de tormenta querían apagar.

Al año siguiente de casarnos, el regimen fascista consideró conveniente apropiarse de mi tienda y mi techo, todo por el bien de la nación. Dos años después, me arrebataron a mi mujer y a mis hijos, gracias a las leyes de un tal Nuremberg.

Abandoné Köln y me refugié en la gran Berlín. Estuve conviviendo con indigentes y vagabundos bajo el puente Admiral. Estuve duermiendo entre cartones y carteles que me odiaban y temían. Pasé así otros cuantos años más, no sabría muy bien decir ya cuentos fueron. Cuando te roban el hogar, no te dan un reloj y un calendario para fechar el día.

Y es una lástima, por que tendriamos que haber fechado aquel día, aquel terminar del día y de la honra humana. Fue la noche de los cristales rotos, un 10 de Noviembre de 1938 el que me trajo aquí y me encadenó a un gris roto y a un número en mi pecho..."

...1942...

miércoles, 29 de abril de 2009

Incosciencia

No quiero depender de relojes que no marcan la hora, si no la simple demora de aquellos que nos hacen perder el tiempo.

No nacimos para esperar que las cosas nos vinieran, sólo a veces esperas horas que poder gastar, apurar y consolar diciendoles que no volverán, que se van al fondo del reloj de arena, y que si nos esperan, no tardaremos mucho en seguirlas.

No reflejamos ninguna sonrisa con el sonar del despertador, recordamos el error que fue enseñarle a contarlas, por que no tarda en decirnos que pasan, que se marchan. Yo no las puedo retener, no puedo ni decirle al Sol que detenga el atardecer, que no salga la Luna, que dejen la lupa con la que todo el rato me observan.

Y que una vez desaparezcan, no me dejen las huellas de barro grabadas en el corazón, que nadie viene a limpiarlo después...

sábado, 25 de abril de 2009

El sueño eterno

Cubro tu cuerpo de tela
de la que calienta el alma
arropa hasta el alba
y nunca se separa de ti.

Mis palabras acompañan tu sueño
mientras termino con un beso
de empañar tu mirada,
acicalar las sabanas
y apagar el despertador.

Entonces cerraré la ventana
encontraré esa mirada
ofreciendome perderme con ella
por cada una de las estrellas
que tornan el cielo oscuro.

Y te contaré cuentos a la luz de tu sonrisa
sin prisa, sin desvelos,
sin más anhelos que seguir sonriendo
una noche más, viendo amananecer
lo que nunca terminará.

P.D: me inspiras Lunita... me inspiras :)

martes, 21 de abril de 2009

Mimo afónico

No voy a empezar con preguntas que ya tienen respuesta.

Esta vez no.

Nada de seguir actuando ante un público mimado en lo que todo sale perfecto, pues sea blanco, negro o verde siempre será lo que ellos quieren y uno no puede más que gritar hasta quedarse afónico...

Que digan lo que quieran, los sordos siguen siendo sordos aunque se alce la voz.

sábado, 18 de abril de 2009

Soneto CXXXVI

Si le molesta a tu alma que me arrime,
dile a esa ciega que yo soy tu Will,

y a Will, allí, lo sabe, se le admite;
en nombre del amor, dame tu sí.


De Will mi Will se colmará el tesoro:

tendrás mil Wills, y entre esos Wills el mío.


Allí donde hay espacio para todo

uno entre muchos no es reconocido;
no importa que entre tantos ni me notes
si en el balance consta que soy uno.

Así, tenme por nada, te doy gusto,
mi nombre haz tuyo; amándolo hasta el fin
me estás amando a mí: mi nombre es Will.

William Shakespeare

lunes, 13 de abril de 2009

Proyecto persona

Soy un hombre pequeño
que proyectará una gran sombra
que callará todo lo que atolondra
al pobre de manos rasgadas
por los tajos de las malas palabras
que hicieron de su vida, una botella
y de su recuerdo, tan sólo, este papel.

jueves, 9 de abril de 2009

Suplicas de caminante

Hoy me gustaría escribir sobre una historia que no existe más allá del papel. Un mundo donde no todo funciona bien, pero joder... van tirando como pueden hacia algún horizonte.

No puedo entender que hago aqui exactamente. Dónde se fue mi sonrisa, por que violaron mi silencio. Dejé el bozal suelto al tiempo y ahora he pagados sus favores en forma de mordisco. Un perro viejo en mitad de la noche que mea en una farola de vela, de las que el viento lleva a perderse en el infinito oscuro.

No espero que nadie vuelva a encenderla. Es de noche. El viento sopla. Yo solo soy ese caminante escuálido que se calienta las manos mientras intenta que la Luna brille un poquito más. Sólo un poco. Nada más.

Me encuentro perdido en esta tormenta de lágrimas que humedecen mis labios como el tierno beso de una amante. No puedo darles respuesta esta noche. Mis labios están sellados por el dolor del atardecer. Se ha ido y no sé si volverá...

Pardiez... olvidé perdiselo.

Celos


...

En lo más profundo
del mundo te espero,
amor testigo...
de mi desdicha.

...


miércoles, 8 de abril de 2009

Contracorriente

Yo te quiero.

Pero allá en la meseta me pierdo y no consigo llegar hasta ti...

Te he perdido.

Has encontrado a alguién de esos que te quiere de verdad y que irremediablemente acabas queriendo tú también. Son personas que están a tu lado siempre y siempre quieres que sea así.

Llevarás entonces una vida satisfactoria en la que no te faltará nada. Podrás disfrutar de noches en vela que poder abrazar a la mañana siguiente. Se acabaron los poemas, pues ahora no te hace falta ningún verso que te vuelva a enamorar.

No soy capaz de mirarte a los ojos después de esto. Te he mentido y me he mentido para hacernos felices, pero tu sonrisa me ha partido el corazón en dos y perdóname, por que te di a ti la parte más grande.

Yo siempre fui el que te traía la tormenta que te mojaba cuando el río se secaba. El que te rescataba contra corriente cuando el río era demasiado caudaloso.

Ahora sólo me queda ahogarme y dejarte de una puta vez... ser feliz.